El Paisaje Cultural Cafetero (PCC) se desarrolla en ciertas zonas de producción de café de las estribaciones de las cordilleras Occidental y Central de Colombia, sistemas montañosos que pertenecen a la cordillera de los Andes (Federación Nacional de Cafeteros, 2010).
La cordillera de los Andes resulta ser una región fundamental para los asentamientos humanos del país, habitada por el 75% de la población, así como para el desarrollo y mantenimiento económico y cultural, siendo los suelos de la zona altamente aprovechados para la industria agropecuaria (Castro, s.f.).
Es posible sugerir que lo anterior se encuentra estrechamente ligado a las características de los suelos y ecosistemas de los andes colombianos, en especial aquellos ubicados en altitudes bajas y medias, donde las condiciones ambientales, junto con las propiedades del suelo, resultan ser óptimas para el establecimiento de cultivos de diferentes especies vegetales, así como para la cría de ganado. Entre estos cultivos vegetales se encuentran varios de gran importancia económica y alimentaria para el país, como lo son la papa, el cacao y el café.
La productividad de estas zonas resulta ser bastante alta, no sólo para cultivos vegetales de explotación agrícola, sino también para los ecosistemas nativos de la zona. (Janzen et al., 1976) Junto a otras características, principalmente aquellas relacionadas con el cambio de altitud y la pendiente generada por el mismo, resultan en que se trate de áreas con gran diversidad de ecosistemas, una alta biodiversidad y altos niveles de endemismos, lo que hace que se trate de una zona de gran interés para el estudio y la conservación de procesos biológicos y de las especies que hacen parte de los mismos (Etter, 2008; Haller et al., 2011).
Las características incluyen un paisaje relativamente heterogéneo en términos de relieve, donde ocurren laderas, cañones, llanuras y mesetas. La hidrología y los suelos de origen volcánico permiten que exista gran disponibilidad de agua y alta calidad de suelos, como sucede en gran parte de la cordillera. Esto resulta importante al momento de estudiar las dinámicas de producción del café en Colombia, las cuales se han basado históricamente en la unidad productora de la familia campesina, donde es posible que se de una importante producción en propiedades pequeñas, con pocos recursos económicos. siempre y cuando existan ventajas que se podrían denominar “naturales” como las comentadas (Etter et al., 2008; Castro, s.f.; Palacios, 2008).
La unidad geográfica sobre la cual se delimitó el PCC es la vereda, la mínima división territorial de Colombia. Esta corresponde a un grupo de predios rurales, noción que se asemeja a la de “barrio” o “colonia” en el sector urbano. Así, el PCC está conformado por un grupo de veredas rurales y cabeceras municipales (o cascos urbanos) que son representativas de los valores que le dan singularidad a esta región (Federación Nacional de Cafeteros, 2010).
El PCC incluye en su zona principal áreas de 47 municipios localizados en cuatro departamentos del país:
• Departamento de Caldas: incluye áreas rurales de los municipios de Aguadas, Anserma, Aranzazu, Belalcázar, Chinchiná, Filadelfia, La Merced, Manizales, Neira, Pácora, Palestina, Riosucio, Risaralda, Salamina, San José, Supía y Villamaría, y ciertas zonas de los cascos urbanos de los municipios de Aguadas y Salamina.
• Departamento de Quindío: incluye áreas rurales de los municipios de Armenia, Buenavista, Calarcá, Circasia, Córdoba, Filandia, Génova, Montenegro, Pijao, Quimbaya y Salento.
• Departamento de Risaralda: incluye áreas rurales de los municipios de Apía, Balboa, Belén de Umbría, Guática, La Celia, Marsella, Pereira, Quinchía, Santa Rosa de Cabal y Santuario.
• Departamento de Valle del Cauca: incluye áreas rurales de los municipios de Alcalá, Ansermanuevo, Caicedonia, El Águila, El Cairo, Riofrío, Sevilla, Trujillo y Ulloa y ciertas zonas urbanas del municipio de El Cairo.
En la zona de amortiguamiento se encuentran además áreas de los siguientes municipios: Viterbo (en Caldas), Dosquebradas y Mistrató (en Risaralda) y Argelia (en Valle del Cauca).