Para nadie es un secreto que la movida del Freestyle y del Hip-Hop en general, se ha caracterizado por ser muy “underground” y poco comercial o visualizada en sus inicios. Sin embargo, con el paso del tiempo, la escena completa ha ganado fuerza y reconocimiento gracias a que grandes exponentes y representantes de esta cultura se han encargado de trabajar arduamente para darle un espacio dentro de los nuevos contenidos sociales y culturales de nuestra región, pero además, las redes sociales, los medios digitales y las plataformas online han sido de gran ayuda para su desarrollo, pues han logrado expandirla, no solo como su origen y raíces (lo enteramente cultural y artístico), sino como otro contenido de consumo y entretenimiento masivo, dándole ese “ítem comercial” que, quizás, era lo que le faltaba para terminar de despegar.
Una de las características más notorias que se generaron gracias al reconocimiento y desarrollo de la escena fue precisamente eso, un cambio de escena. Antes, las batallas se daban únicamente en plazas o parques de las ciudades o pueblos, ahora con toda la maquinaria industrial, comercial y de entretenimiento del Hip-Hop y el Freestyle, las batallas más profesionales y, a la vez, mainstream del momento, se presentan en escenarios grandes e imponentes como estadios, coliseos, arenas, etc.
Y ahora, a través de este contenido visual, me gustaría ejemplificar literalmente ese cambio tan evidente que estamos mencionando, utilizando a uno de los máximos representantes de la escena como lo fue y lo es Wos; rapero, compositor, freestyler y artista argentino que inicio su carrera con las batallas de gallos en la competencia de plazas más famosa de Argentina y el mundo, El Quinto Escalón, pero mostrándolo solamente en su faceta de novato y promesa de la movida:
Es lindo imaginar esa visualización de un joven improvisador, que, para el año en el que competía en plazas, la escena aún era demasiado desconocida, mostrándolo en un escenario grande, con miles de persona viéndolo y escuchándolo; la escena sería muy diferente ahora si desde ese año (2016), el Freestyle ya se presentara en estadios y arenas reconocidas y grandes.